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Es normal el recuerdo que en los discípulos deja, desde el maestro de primeras letras hasta el de los más altos niveles universitarios, cuando el Maestro lo es en su doble calidad humana y de quien profesa una disciplina. Pero también resultan igualmente normales los recuerdos que dejan en los profesores los buenos alumnos; y no me refiero a aquéllos que se miden con el patrón de la asiduidad de la "lista", si no a aquellos que por su capacidad e inquietud intelectual se atrevieron a salirse de los caminos habitualmente trillados para seguir otros diversos que implican las mejores aventuras del pensamiento. De estos último es el joven Luis Rodríguez Manzanera, de los que dejaron huella a su paso por el aula de Criminología a mi cargo en la Facultad de Derecho, pues se interesa en lo temas, y es más, dedicaba su tiempo a ellos, y cuando se presentó la oportunidad de que se diera en nuestro medio el primer Cursillo sistemático sobre los usos y aplicaciones del Polígrafo, cuando se le invitó a tomar parte en él como discípulo junto con algunos señores Agentes de la Policía, no lo desdeñó y le dedicó sus horas; y no podía ser de otra manera en un joven que a la vez que estudiaba la carrera de Derecho, compartía sus horas de estudio con las de la carrera de Psicología; es decir, convergieron ahí el interés del oficio con la vocación y ya se sabe que la mejor labor es la que se realiza por los senderos del amor y de la vocación se ha dicho que es el trabajo hecho con amor; así creo que se engendró esta tesis que sirve además, al Sr. Luis Rodríguez Manzanera, para optar el grado académico de Licenciado en Derecho, en que realmente nos quedamos perplejos ante augurarle éxito en esta profesión o en la de Psicólogo. De todas maneras, con este trabajo coronará una etapa de su vida Universitaria y por ello se justifica el felicitarlo y esperar que este trabajo sirva de introducción a otros tambien fecundos...

Prólogo del Dr. Alfonso Quiroz Cuarón

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